Recordando los hechos
En el lejano año de 1640 en el día del Espíritu Santo, a las cinco de la tarde una nueva alarma llego a la ciudad de Mérida, cerca de 300 Corsarios Holandeses habían desembarcado en el puerto de Santa María de Sisal, y once bajeles estaban fondeados a la vista. Como esta noticia llego muy de prisa, se produjo un gran alboroto, las familias temían que los piratas tomasen la ciudad, la saquen y se los lleven prisioneros.
Los caballeros y jóvenes valientes pronto se aprestaron a la plaza principal con las armas que juntaron al momento y el gobernador Diego Zapata de Cárdenas Marqués de Santo Floro formo dos cuerpos uno a cargo del capitán José de Argaiz y otro con Francisco de Sandoval, que se dirigieron a Hunucmá pueblo vecino entre sisal y Mérida, donde montaron guardias por 8 días, los piratas al saber de su presencia decidieron retirarse sin antes saquear la villa y quemar la casa real.
La población al saber la noticia de su partida, fueron llevando frutas y presentes a la vigía del puerto para los valientes voluntarios junto con una figura del Apóstol Santiago para conmemorar la victoria y para cuando el mismo gobernador llego al puerto con su comitiva a saludar a sus fuerzas se encontró dentro de la vigía con un espacio muy fragante resultado de los cítricos, ofrendas, velas y flores depositadas para agradecer por la buena ventura de los moradores del puerto.
Esta vela de cera natural conmemora ese ataque pirata a Santa María de Sisal y como un grupo de voluntarios logro expulsarlos, cimentando las bases de los que sería el fuerte de Santiago una joya arquitectónica defensiva que sobrevive hasta nuestros días.
Peso / Dimensiones
190 grs / 6.7 cm de alto por 5.5 cm de diámetro
Tiempo de Combustión
18 horas aprox.
Pirámide Olfativa
Notas de cabeza: Limón y Azahar
Notas de corazón: Rosas de Castilla
Notas de fondo: Cedro
VELA SISAL 1640
En la costa de la península de Yucatán, fragancias de Limón, flores de azahar, cedro y rosas de castilla son un sobrio perfume mezclado entre la brisa y el viento que abrazan el antiguo fuerte de Santiago de Sisal, donde celebran un himno de victoria.