En Antiguo Taller se realizan estos clásicos soldaditos de juguete de Metal blanco, hechos completamente en Yucatán, estas delicadas figuras en miniatura están fundidas y pintadas completamente a mano. Las figuras y los personajes se centran primordialmente en el periodo de la guerra de castas 1847 a 1901,
Todas las figuras están hechas de metal blanco (estaño), están disponibles pintadas en semi mate, brillante sobre encargo y sin pintar, incluyen la descripción histórica del personaje o uniforme, así como una imagen alegórica del personaje.
Los modelos se han diseñado en escala 54mm, diseñados por Mr. Sandovalis para Antiguo Taller, en ocasiones la matriz final para hacer los moldes se modela en 3d por diseñadores mexicanos o son hechos a manos por escultores o artesanos también mexicanos.
La escala se establece con la altura aproximada de las figuras sin el sombrero, gorro o casco. Lo más común en llamarla escala 54 mm que es la altura en milímetros que mide la figura del talón a la frente.
Las figuras están hechas con gran atención a la precisión histórica, con base en investigaciones históricas sobre los uniformes y las armas de la época.
Nuestras fuentes consultadas son:
* Noticia histórica de los todos los cuerpos del ejército nacional, que desde 1821 han existido y existen hasta actualmente. México 1845, por Ignacio Falcón.
* Recopilación de leyes, decretos, bandos, reglamentos, circulares y providencias de los supremos poderes y otras autoridades de la República Mexicana 1828-1845. Formada de orden del supremo gobierno. Suprema Corte de Justicia de la Nación.
* Trajes civiles, militares y religiosos de México (1828) por Claudio Linati.* Trajes civiles y militares y de los pobladores de México entre 1810 y 1827 por Theubet de Beauchamp.
*Pinturas anónimas referentes a la guerra de castas resguardas en los museos de la ciudad de Mérida y en el museo de Dzibilchaltun y Valladolid.
* Ensayo histórico sobre las revoluciones de Yucatán por Serapio Baqueiro Preve.
*Biografías del coronel Daniel Traconis, de Miguel Barbachano y Tarrazo y de Sebastíán López de Llergo por Serapio Baqueiro Preve.
Cecilio Chí
Cecilio Chí Fue un líder indígena maya, orador y estratega, que se distinguió por su constante lucha y fuerza heroica en defensa de los mayas durante la llamada Guerra de Castas de 1847.
Nacio en el pueblo de Tepich, antes Yucatán, actualmente Quintana Roo, México, Cecilio Chí, había participado en 1842, en la defensa de Campeche lo que le permitió conocer la organización castrense. En 1846 fue cacique de su pueblo natal. Participó en la organización de una rebelión en contra de la dominación y explotación de los criollos en la región. Coordinó la insurrección entre otros con Manuel Antonio Ay, el Cacique de Chichimilá, y Jacinto Pat, con el propósito de constituir una nación maya independiente de México, que respetara los derechos de los indígenas
La rebelión que se denominó Guerra de Castas, inició el 30 de julio de 1847, tras el fusilamiento de Manuel Antonio Ay, una vez que fue descubierta la conjura al habérsele encontrado una carta precisamente de Cecilio Chi, en la que se discutían cuestiones sobre la estrategia de la lucha. Los pueblos mayas de Yucatán se negaron a seguir siendo explotados por la población blanca y lucharon para salir del régimen de opresión en el que Vivian.
Como parte de su lucha atacaron y tomaron violentamente diversas localidades controladas por los criollos, entre ellas Chemax y Valladolid, ambas en Yucatán, y se refugiaron en el oriente de la península. El proyecto de buena parte de los rebeldes era lograr la expulsión total de los blancos de las tierras mayas en la península de Yucatán. La guerra habría de durar por más de medio siglo, hasta que en 1901, el ejército del gobierno federal mexicano recuperara el último bastión de los rebeldes mayas: el poblado de Chan Santa Cruz.
El 13 de diciembre de 1848, Cecilio Chi, fue asesinado por su secretario en complicidad con su mujer, ambos lo esperaron en casa donde el amante, que esperaba detrás de la puerta, se lanzó sobre Cecilio y le partió la cabeza con su propio machete.